viernes, 22 de diciembre de 2017

PUBG GOTY

¿Qué está pasando con Player Unknown´s Battlegrounds?

Lo primero es lo primero. No he jugado ni un solo segundo al juego ni pienso hacerlo en breve. En lugar de eso me he leído cuatro párrafos y me he visto dos videos y medio, como de costumbre. By the face.

La cuestión es que un juego que estaba en Early Access, que vete tu a saber lo que es pero dista mucho de ser un juego acabado, se cuela en los premios de juego del año y genera su correspondiente debate.

No entro en debate por una simple razón. Es un buen juego. Y lo es por dos factores fundamentales que marcan un poquito el norte de lo que está pasando hoy en día con este mundillo. No todo está perdido.



Narrativa. Narrativa por aquí, narrativa por allá. Muchos nos devanamos los sesos en torno a la idea de la narrativa de los videojuegos, las mecánicas, la cuarta pared, la coherencia y la madre que la parió. PUBG coge una idea ancestral y la ponen en un mapa. La idea se llama MATAMATA. El último con vida gana. Con esto, la escasez de recursos y que el mapa se va achicando ya tenemos montada la narrativa de un videojuego como un demonio. Lo que a los juegos del hambre le costó tres libros gordos y cuatro películas a lo largo de 7 años éste juego lo ha logrado en 9 meses sin tener un producto acabado. Sin más.

Juego online multijugador. Adiós comunidades tóxicas. Adiós pay to win. Adios cajas de loot. Como pasó con Rocket League la gente se lo pasa bien y se divierte compitiendo. Se rien y disfrutan de buena tensión, bien dosificada y cuando uno cae se queda mirando al resto como se desenvuelve la partida. Mejor imposible.

Por todo esto, PUBG es mi mejor juego del año que no es un Zelda. 👻

miércoles, 13 de diciembre de 2017

WATCH DOGS

Review: Revisión. Someter algo a nuevo examen para corregirlo, enmendarlo o repararlo.

Recientemente Ubisoft ha regalado Watch Dogs para PC a través de su aplicación Uplay a todo el que tenga una cuenta en ella y tal y cual. El motivo lo desconozco pero más o menos se cumplía un año desde la aparición de Watch Dogs 2. Así que era mi oportunidad de hacerme con una copia y jugarlo a ver qué tal.

No llevo mucho jugado pero tampoco quiero que se me pase el arroz, que ya mismo viene el fin del año y tengo una idea clara de “como ponerle al bicho”.

La sorpresa ha sido muy grata. Tenía al juego como un producto tosco e inacabado, manchado por la polémica del downgrade y de los triple A. Casi infumable. Poco más que un triste intento de llevarse un trozo del pastel y estar a la altura de los reyes del sandbox: Rockstar.

Pero nada de eso. Está a la altura de sobra y es un juegazo como un demonio. Asín de claro.

No entro en el debate downgrade porque a estas alturas es una tontería. Por supuesto que es una costumbre que hay que afear, pero después hay que saber hacer borrón y cuenta nueva para dar una oportunidad a la obra definitiva lo más objetivamente posible, primo.

Para empezar siempre va a estar a la sombra de GTA pero es inevitable. Los últimos de Rockstar son todos juegos sublimes, insuperables. Son los mejores en su género y punto pero Watchdogs hace muchas cosas bien.

Tiene varias cosas que otros ni huelen como un sistema de sigilo aceptable, doblaje al español más que decente, posibilidad de acudir a las habilidades de hackeo y un desarrollo de características del personaje más complejo que la media.

El manejo de los vehículos no es tan brusco como había leído y a poco que te acostumbras se puede pasar un rato divertido conduciendo y haciendo el gamberro. Hasta tal punto que si tenemos en cuenta la cantidad de vehículos disponibles y lo mezclamos con las habilidades ‘hack’ en tiempo real planta batalla muy dura a los GTA en éste aspecto.

No todos son luces, por supuesto, y adolece defectos muy de Ubisoft y del género mundo-abiertil. El personaje más que plano me parece contradictorio pero no es algo que a estas alturas nos importe. Se nota cierto esfuerzo en elaborar su trama y sus sentimientos pero bla-bla-bla. Lo que importa es que a la hora de liarla parda, repartir estopa y generar caos que es para lo que hemos venido aquí, es un personaje la mar de chulo.

Así se ve en mi PC
Algo que no me está gustando son las distintas vestimentas que puede obtener el tipo. Si no lo vas a hacer bien, no lo hagas. Al final lo único que cambia es el color. Tampoco me parecen cómodas algunas opciones de pirateo cuando vas a toda velocidad pues se pierden muchas oportunidades o acaba todo siendo un desastre. Además hay demasiados puntos donde los vehículos se meten piñas tremendas que a veces te frenan en seco por la cara y otras veces en que si deberían frenarte salen airosos como si nada. El personaje a veces se queda atrapado en un arbusto o arbolito con la densidad de una roca plutónica. Cosas de los videojuegos modernos.

No me acaban de convencer los minijuegos virtuales tecnológicos o psicotrópicos salvo el de la araña gigante. Un relleno poco apropiado y alejado del supuesto tono oscuro y reivindicativo que se pretende. No si al menos otorgan alguna habilidad o tienen luego algún efecto en el ecosistema del juego. Si no es así no les veo mucho recorrido.

Vamos a repasar el sistema de hackeo, sigilo y evolución del personaje. No son para nada simples aunque pueda parecerlo y se combinan bastante bien. Cierto que existe un único botón para hackear y otro para ocultarse y que al final se resume a pulsar botón en el momento justo, algo parecido a un quick-time-event. Todos los odiamos. Pero va un poco más allá pues hay cierta capacidad de elección y estrategia. Podemos fabricar elementos de distracción, provocar apagones y mecánicas como utilizar las coberturas adecuadamente convierten el juego en algo distinto.

Por supuesto que está todo inventado. Las coberturas las inventó Gears of Wars (aunque ya lo hacía Space Invaders), la fabricación de herramientas viene de The Last of Us mismo (… que es… un Uncharted con zombies), el sigilo lo borda Hitman por ejemplo pero aquí al menos hay un icono que te va diciendo como de notable te estás haciendo al enemigo. El parkour… Watchdogs no tiene realmente parkour… Ni si quiere tiene el poco parkour que tiene Assassins Creed, cualquiera de ellos. Tiene un botón para saltar con postureo y ya.

En definitiva, por separado da la sensación de simpleza pero en conjunto son una delicia que además casan bien con el trasfondo y no son elementos de relleno. El juego va de esto precisamente, de mezclar a lo que ya vemos en los títulos de mundo abierto con nuevas mecánicas para enriquecer la fórmula si es que se puede y es necesario.

Si alabamos el sistema Némesis de Sombras de Mordor por qué no alabar lo que hace Watchdogs… Quizá debieron ponerle un nombre molón al sistema… Si. Ahí se les pasó.

Vamos terminando. Maravillosa selección musical que incluye piezas de jazz. Chicago bien representada. Armas para aburrir. Un On-line curiosete y buenas dosis de diversión-caos… qué más… que más… poco más.

Me temo que lo peor que le pasó a Watch Dogs le pasó el 17 de septiembre de 2013. Salió GTA V y todos vimos lo que era capaz de hacer.

Pero ahora, visto este juego tres años después de que saliera y una vez pulido a mí, lo que es a mí, me ha parecido un videojuego como la copa de un pino y me está dejando muy buen sabor de boca. Un juegazo.

Esto me hace plantearme una idea que ya me planteé con Destiny y es si los comentaristas de juegos debemos volver cada cierto tiempo a revisar lo que ya pontificamos desde nuestros altares tiempo atrás. Revisar, cuando haya que revisar, lo ya dicho. Quizá esto de los videojuegos triple A y sus críticos requiera ese acto de contrición, compadre. Review.

Y ¡que demonios! Hay que agradecer que lo regalen. Además, hace poco han regalado el Assassins Creed IV Black Flag que ni siquiera es el peor de su saga. Pero es que antes habían regalado el The Crew…

Mis respetos, amigos franceses. Para mí, el expediente queda limpio. ¡Vive la France!

¡Viva Ubisoft!

viernes, 27 de octubre de 2017

HELLBLADE SENUA´S SACRIFICE

Poco se puede decir que no se haya dicho ya de éste buen juego. No lo he jugado ni creo que lo haga a corto plazo, pero me he visto algunos gameplay y con eso tiro sin rubor. Me lanzo a dos breves pinceladas.

Aparte de lo que digan los expertos y profesionales a mí me ha conmovido una cosa: La mirada a cámara. Probablemente es la mejor mirada a cámara de un personaje de videojuego de la historia.

Transmite y mucho. Transmite impotencia y diálogo, sufrimiento. Pero también habla de empatía, de misterio y de narrativa.

No me canso de decir que hace mucho tiempo en los videojuegos la cámara es un personaje más y un elemento crucial cuya programación es todo un arte.

De hecho llevamos siglos manejándola nosotros como jugadores y como pequeños creadores en vivo. Situándola donde está la acción para mejorar nuestros combates o para admirar detalles del paisaje. Para enseñar al espectador lo que nosotros queramos, para ver si detrás de una esquina hay un malo. En éste título se utiliza también para resolver puzles.


Aquí bien es cierto que en muchos momentos la cinemática nos arrebata el control, pero cuando el personaje mira al jugador (a la cámara) parece estar diciendo que cuidado como te manejas en el juego por que la que sufre es ella. Y tanto.

Abundando aún más, la cámara juega con una dualidad de mensajes y casi baila con el personaje y con el jugador. A veces parece que efectivamente está mirando al jugador y otras veces parece que el personaje está mirando a una de sus voces interiores, a uno de sus miedos o tormentos.

Esto me lleva a la segunda apreciación. La naturalidad de la heroína.

Con las nuevas Laras Crofts, Aloy de Horizon Zero Down o la Ellie de The Last o Us se empieza a ver con normalidad que mujeres protagonicen juegos sin enseñar cacha o marcar figura y que al mismo tiempo logren ser increíblemente atractivas y fuertes. PRO-TA-GO-NIS-TAS.

Y esta Senua de Ninja Studios coge esta idea y la eleva un poco más dándole mucha seriedad. Además han acertado con unos videos de diario de desarrollo absolutamente maravillosos en los que muchísimas veces la mujer es, también… Protagonista.

Gracias a todos y a ellos mismos por no mercadear mucho con esto, pues eso significa normalización. Naturalidad.

Os lo dicho desde ya, pero seguramente os lo repetiré en breve. Para mí, salvo sorpresón, será GOTY.

martes, 17 de octubre de 2017

FREE BIRD

Me cuentan unos amigos que acaban de sacar un videojuego para móviles y me hace ilusión colaborar de algún modo. Así que vamos a comentarlo.

Se trata de Free Bird, un juego para Android gratuito en el que tienes que ayudar a un pajarito a cruzar unos niveles a base de golpecitos en la pantalla.

Cada acción supone un impulso en el vuelo del personaje, con su correspondiente parábola que nos debe servir para sortear obstáculos o enemigos y para recoger monedas.


La mayor parte de las plataformas no podemos tocarlas (¡el suelo es lava!) así que hay que mantener el vuelo casi siempre. Por fortuna tenemos alguna que otra ayuda.

Cada poco aparecen puntos de guardado o check-points con forma de bandera desde donde podemos continuar si fallamos. Para activarlos debemos gastar algunas de las monedas capturadas o ver anuncios de unos 30 segundos.

Con las monedas recogidas también podremos desbloquear nuevos personajes. Se puede comprar directamente moneda desde la aplicación con dinero real. No más de 3,99 Euros.

De éstos micropagos y estos esporádicos anuncios es de lo que vive aquí el personal, así que no escatiméis si queréis colaborar. Mirad los anuncios completos pues de paso se encuentra uno con algún que otro juego interesante y así la rueda sigue girando.

Otra ayuda importantísima serán los cascos para la cabeza de nuestro bichito. Al recogerlos del mapeado es como si tuviéramos no solo una vida más, sino unos segundos de inmunidad absolutamente impagables.

También veremos burbujas de oxígeno para poder bucear y un calzado para andar sobre la lava. Ojo: Se agotan al usarlos y después se agotará nuestra vida poco a poco.

Lo primero que me sorprendió es que a partir del nivel 1-9 la cosa empieza a complicarse y el juego se aleja poco a poco del término videojuego casual. La curva de dificultad para mi gusto, es un pelín empinada aunque nunca desesperante. Se trata de aprender donde aparece cada evento y actuar en consecuencia.

Algún consejo: Los cascos y otros poderes no se conservan de un nivel a otro así que es absurdo guardarlos para después. No temas perderlos para coger más monedas. Además se pueden llevar varios a la vez. Aprovecha bien la inmunidad que conceden cuando te golpean.

Los check point se activan con monedas o con videos. No son automáticos. Haz uso de las primeras con sabiduría y de los segundos con alegría. Hay niveles bastante complicados.

Hay un montón de juegos similares, pero éste tiene algunos puntos muy a su favor. Para empezar no ocupa mucho espacio ni parece exigente con el terminal. Es gratis y respetuoso con el jugador en cuanto a la mecánica del juego, la curva de dificultad, los micropagos o las recompensas.

Si eres impaciente, por pocos euros tendrás muchas monedas pero no es descabellado ir desbloqueando poco a poco a base de recolección de monedas o tragándonos algún que otro video de anuncio.

Esto abre un hueco a la re-jugabilidad del título. Maniobra inteligente de los amigos de SpaceWalkGames.

Haciendo cálculos rápidos, en cada nivel recogeremos entre 30 a 60 monedas. Esto hace unas 500-600 por mundo. Hay 4 mundos con 15 niveles, por lo que al final tendremos entre 2.000 y 3.000 monedas si no gastamos ninguna. Lo justo para comprar el pollito siguiente. Si queremos más, toca re-jugar. Mola, ¿verdad?

El hecho de poder acumular los diferentes power-ups y el uso de las monedas para los check-points hace que el juego tenga más profundidad de la que aparenta en un principio y exija un pelín de planificación a medio plazo.


Los diseños tanto visuales como de niveles tienen su gracia pero no nos dejemos engañar. Lo que aparenta ser un juego de críos se convierte poco a poco en un reto de habilidad, precisión y memoria. 

Los personajes son entrañables y también funcionales pues cada elemento contrasta bien con los fondos y las plataformas. Todo muy visual para que no haya dudas.

Eso sí, de vez en cuando los programadores nos trolean poniendo monedas en lugares que nos llevan inexorablemente a la muerte o enemigos que aparecen justo en el salto más desesperado.

No perdáis la oportunidad de probarlo pues engancha bastante y supone todo un reto.

Descarga (Android)

jueves, 5 de octubre de 2017

EL NETFLIX DE LOS VIDEOJUEGOS

Estoy emocionado con Netflix y HBO. Uso Spotify de gratis casi desde el primer día, de cuando era por invitación. Lo que más valoro es la posibilidad de utilizar estas aplicaciones en varios sistemas y que el precio es bastante ajustado.

Me gustaría que hubiera algo parecido para videojuegos. 10 Leuros. Encender y a jugar. ¿Qué no me gusta el juego?, a otro. Curiosear rarezas, seleccionar y valorar los títulos y no dejarme muchos billetes por el camino. Poder jugar en consola o si prefiero teclado y ratón, pues al PC. ¿Mejor algo sencillito en el móvil? Pues también. Pero va a ser que no.

¿Existe algo realmente parecido a Netflix en videojuegos? Esperad, que hago un googleo rápido y lo miro.

El que está partiendo la pana es Xbox Game Pass. Por 10 euros tienes acceso a unos ciento y poco juegos de Xbox y Xbox One tanto en ésta última consola como en PC. No está mal para empezar pero debe mejorar su catálogo y aumentarlo. Además no es en streaming. Te descargas en el aparato el juego en cuestión. No me acaba de convencer.

Sony tiene PsNow un poco más caro, no está en España aún y el número de videojuegos es mínimo. Eso sí, se puede disfrutar en streaming en un pc gama media y en PS4. No está en España, ergo a tomar viento.

Tercero: Jump. Sólo juegos Indis (independientes, que no indispensables) a 10 pavos al mes. Tendrá menos de 100 juegos disponibles que prometen aumentar de 10 en 10 cada mes. Aún no disponible. Cuando arranque os diré. Me pica la curiosidad. Quizá en el mundillo indie esté mi redención.

Existe un EA Acess pero es más bien un club de socios de Electronic Arts y funciona únicamente para plataformas Microsoft Xbox One. Son entre 2 y 4 Euros al mes y tiene unos 25 juegos liberados, además te dan ciertos descuentos en juegos de la marca.

Utomik también está empezando pero cuidado, puede pegar fuerte. Más de 600 juegos de entrada a poco más de 6 pavos y sin descargas de datos masivas. Prometen buen catálogo. Es casi la que más me ha gustado. Sólo PC.

Resumiendo, ninguno acaba de convencerme, pero ¿es realmente necesario un Netflix de los videojuegos? Veamos…

Netflix empezó a ofrecer video en streaming en 2010… Un momento…

Spotify empezó a ofrecer música en streaming en 2008 en una serie de países, entre ellos España y Francia, líderes en piratería informática. En aquella época la peña se descargaba discos a espuertas con la excusa de que era compartir con los colegas en las redes peer to peer. Thug Life. La industria discográfica pataleaba y pese a que los precios bajaron no supieron reaccionar (siempre me ha encantado pontificar en torno a la industria discográfica, ¿a vosotros no?).

Entonces llegaron los suecos y su lema fue: Toda la música gratis y legal. Irresistible y acertadísimo. Era falso, por supuesto. Ni era toda la música, ni era gratis. Legal sí. Pero no importó demasiado. El modelo estaba en marcha y les quedó chachi piruli.

Habría que contar más cosas buenas y malas pero en mi modesta opinión Spotify es lo mejor que le ha pasado al consumidor medio de música en internet desde hace mucho tiempo. Ahí os lo dejo.

Spotify tiene una versión gratis con publicidad y otra Premium de mayor calidad, sin publicidad y con otras ventajas. El precio es el ya consagrado de 10 points al mes. El catálogo es ab.so.lu.ta.men.te.a.pa.bu.llan.te. Está disponible en móviles, PC, televisores y consolas. Como mera anécdota decir que en PS4 puede funcionar mientras jugamos.



Ahora Sí. Netflix empezó a ofrecer video en streaming bajo demanda en 2010. Previamente había tenido sus más y sus menos con Blockbuster y todos sabemos cómo acabó esta última.

Que levanten la mano los que van al cine regularmente. Bien. Ahora que levanten la mano los que alguna vez han pagado por una serie de televisión. El cine y la televisión estaban de espaldas a internet. O al menos de lado.

A donde quiero llegar es que estos servicios llegan a un lugar arrasado por batallas y plantean una solución.

En EEUU supongo que habría más opciones, pero en España Netflix competía con un par de empresas de televisión de pago o video bajo demanda como mucho. Si me apuráis con una: Movistar, que recogió el testigo honrosamente de lo que fue Canal +. Y en cuanto a videoclubs online solo recuerdo a Waki TV aunque desde Apple TV a Youtube todo el que quiera alquilar o comprar películas por internet tiene alfombra roja, pero Netflix no es un videoclub.

Por lo demás pasaba lo que con la música. El personal se descargaba estrenos grabados en sala el día que la gente más tosía y hasta películas sin terminar.

Todo por no pagar unos eurillos para ir al cine o casi los mismos eurillos por el estreno en DVD o alquilarla aquí o allí. Con las series pasaba tres cuartos de lo mismo. Algo fallaba entre la producción y el consumidor y por el camino quedaron cadáveres como Megaupload, Seriespepito o The Pirate Bay.

Llega Netflix. Se puede empezar a disfrutar por unos 7 Euros mal contados. Tiene un catálogo más que decente y aplicaciones para Smart TV, Android y Apple, PC y consolas. Su fuerte son las producciones propias y que la relación calidad-precio-catálogo es muy elevada. HBO le sigue muy de cerca.

Resumiendo, Spotify y Netflix aprovecharon la eterna lucha entre los productores masa y los consumidores masa, incapaces tanto los unos como los otros de derrotar al rival. Ni la piratería acabó con la industria ni la industria acabó con la piratería, compadre. Estar al loro de todo suponía descargarte ingentes cantidades de datos de dudosa reputación o gastarte muchísimas perras.

Con estos servicios se simplifica mucho la cuestión y se convierte en algo tan sencillo como prender la aplicación de turno y darle a play. Todo legal, a un precio razonable, con funciones como tener tus playlist o ver sin conexión y con la correspondiente post-venta o feedback del usuario.

Lo mejor sin duda es poder utilizarlos casi en cualquier lugar y en varias plataformas. Con Netflix si estoy viendo Bojack Horseman en el salón a través de PS4 o Smart TV y quiero dejar espacio para que los críos vean QuienvivenlapiñadebajodelmarBoesponja mientras meriendan es sencillo cambiar el perfil a infantil y continuar viendo lo mío en mi portátil o incluso en el móvil mientras saco a pasear al chucho.

Puedo estar escuchando mi mejor lista de similares a Kiwanuka en Spotify en mi sobremesa mientras ultimo la cuenta de balances del trimestre de mi start-up antes de venderla a google y continuar luego escuchándola en el móvil mientras hago Pilates en la azotea de mi rascacielos.

Y ahora… vamos a hablar de videojuegos. Y vamos a resumirlo muy mucho.

El consumidor de videojuegos hace tiempo que volvió a pagar por jugar a videojuegos. La industria del videojuego no está enfrentada al consumidor. Por el momento no hay lucha.

Más. El que quiera jugar a videojuegos gratis de forma legal tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera jugar a videojuegos a buen precio tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera jugar a videojuegos a un precio desorbitado tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera además de jugar comprar mil aparatos y consolas, mandos y muñecos, libros y merchandising tiene millones de sitios donde acudir.

Por eso no hay un Netflix del videojuego, porque no es necesario. Si me apuráis no estaría de más una bajadita de precios en los juegos tope de gama y sus aledaños o algún servicio que aglutine varias tiendas o empresas, pero poco más.

Tenemos más opciones que nunca en la historia para jugar a videojuegos legalmente y a una relación calidad-precio razonable.

Por eso no existe un Netflix de los videojuegos.

No obstante me gustaría.

A mandar.

viernes, 25 de agosto de 2017

METROIDVANIA

Metroidvania: Palabra perfectamente normal que designa un género de videojuego que mezcla elementos de Metroid y Castlevania. Si no sabes lo que es Metroid y Castlevania… ¿Qué haces aquí?

La primera imagen que he pillado de gügel

 

viernes, 24 de marzo de 2017

BIOSHOCK INFINITRUÑO

He empezado a escribir este artículo varias veces porque no sabía cómo afrontarlo y al final me va a salir un truño, ya veréis. Y es que voy a hacer una crítica rara de un título que es un referente en la historia de los videojuegos y eso son palabras mayores. Empiezo.

Half Life 2 y The Last of Us. Dos de mis videojuegos favoritos de siempre. Cada uno por unos motivos pero con puntos en común: Juegos de acción y disparos que van un paso más allá. Cuentan historias.

Half Life 2 (Valve, 2004): Me mantuvo pegado a la silla con su buen hacer y me recordó a escritos como 1984, Un Mundo Feliz y ciertas obras de P.K. Dick o Bradbury. Plantea un sistema opresor alienígena casi incomprensible en el que yo era la resistencia y con rompecabezas en cada zona muy bien urdidos. Sin despeinarse y sin que yo lo notara me hacía reflexionar y aprender del mundo interior del videojuego. También recuerdo el ambiente de misterio que se respiraba en la ciudad, los sonidos y una batalla épica contra unos trípodes enormes.

De The Last of Us (Naughty Dog, 2013) me quedó grabado el ahorro de munición, el sigilo,  la química que se despierta entre todos los personajes y la madurez general del título y de la historia que contaba, pese a lo trillado del mundillo zombi. La relación entre Joel y Ellie será siempre inolvidable. Un road-movie-game como la copa de un pino. Recuerda a La Carretera de Cormac McCarthy.

Bioshock Infinite (Irrational Games, 2013) teóricamente se sitúa en medio de ambos. Bebe de estas aguas, y bebe bien. Hay distopía, opresión y represión. Y el jugador es la resistencia en cierto modo, algo que va a llegar al ecosistema montado y le va a dar la vuelta. Y hay necesidad de munición y recursos, un camino que recorrer con una muchacha que es “tu tesoro” y que no será fácil de olvidar. Perfectamente doblado y con un diseño artístico inmejorable.

Entonces, ¿Qué ha fallado?. El lienzo de fondo es inmejorable y la historia tiene su gracia y es perfecta para un videojuego. Comienza con una premisa fácil y oscura (“tráenos a la chica y saldarás tu deuda”) y acaba siendo una noria de situaciones cambiantes donde nada es lo que parece pero que no es complicada de seguir. Además tiene momentos de transición y calma que vienen bien para contarla y desarrollar la relación con los personajes. Por este lado poco que objetar.  La Columbia de Bioshock Infinite es como Ciudad 17 en Half Life. Un personaje más. Quizá el mejor. La relación entre Ellie y Joel es casi casi equiparable a la de Elizabeth y Booker.

Entonces, ¿Qué ha fallado copón?

Tengo dos teorías absurdas.

¡UUUNAAA! ¡LA CAAAMARAA!

Si. La cámara está muy cerca de la acción. ¿Cómo os quedáis? No tiene campo de visión suficiente para lo que pasa y todo se vuelve caótico a la hora de pegar tiros. No hay posibilidad de configurarla mejor en las opciones. Así de sencillo.

A esto le puedo añadir otros detallitos en cuestión de elecciones de diseño y mecánicas shooter: Los enemigos no se sabe muy bien de donde salen, la localización de los sonidos no está pulida, muchos escenarios de batalla son DIRECTAMENTE CUADRADOS o en pasillo (la antítesis del buen shooter), existen una serie de destellos que emiten algunos enemigos y que son del todo inexplicables, una paleta de colores probablemente demasiado intensa que mezclada con ese frenetismo y esa cámara cercana llegaba a marearme.

El título se esfuerza por ser un buen juego de disparos y  mejora un poco por la utilización de ganchos y raíles, por lo que el factor altura se tiene en consideración. Además hay una variedad de enemigos decente, algunos con puntos débiles interesantes y diversos patrones de ataque.

También tenemos variedad en nuestros propios ataques. Dos formas distintas de utilizar los vigores o magias que le dan un cierto toque de estrategia y frescura, un arsenal de armas y armaduras que ir mejorando y la posibilidad de combinar todo ello al mismo tiempo en batalla pero no. No acaba de resultar.

 

En Half Life llegabas a conocer los sonidos de cada enemigo y los oías con antelación para actuar en consecuencia. Daba cierto miedo a veces y te enseñaba cosas con el escenario, poleas… ¡yo que sé! ¡Tenía más gracia!

Aquí no. Aquí todo el mundo entra a saco gritando que te van a matar a ti y a todas tus mulas y cuando usan una cobertura duran en ella como dos microsegundos. Se supone que hay un auto-apuntado, pero también es brusco. El resultado es una serie de enfrentamientos caóticos sin sensación de cobertura ni de certeza de tiro ni de suavidad en los controles ni de nada de nada de nada.

Además está la trampa de tener que registrar cada rato la zona haciéndose repetitivo e incluso volver atrás y deshacer tus pasos para traducir pintadas en las paredes o abrir alguna caja fuerte. Alarga el juego artificialmente y no parece sensato en un juego de éste tipo. No tiene consistencia argumental una vez que acaba la conversación de turno y la supuesta recompensa es mínima.

La necesidad de exploración relacionada con la ausencia de recursos no está bien acabada y quiere introducir algo de sensación de sigilo sin conseguirlo en absoluto. Las transiciones entre calma y refriega tampoco me acaban de convencer, todo es un poco forzado.

Por tanto le falta algo que Half Life y The Last of Us sí tienen, y son unas mecánicas de juego más elaboradas y exquisitamente acordes con la trama. Interactuar con objetos que tienen su peso y gravedad, sonidos, cobertura y sigilo, trampas,  gestión del inventario y recolección, etc.

Pero algo más me rondaba la cabeza mientras jugaba y no era capaz de saber lo que era hasta que me di cuenta: Todo esto se podría perdonar si la cámara estuviera más distanciada y permitiera más visión y fuera un poco más limpio en los enfrentamientos.

Pse… Lástima, pero vamos a por la segunda.

¡DOOOOS! Demasiados disparos.

¿Cómo os quedáis? Es cuestión de tempo, de ritmo. Se les ha ido la mano. Da la sensación de ser el enésimo título que ha querido mezclar una buena historia con una buena forma de pegar tiros y algo ha fallado. Puede que los Metro y los Wolfenstein recientes hayan hecho casi lo mismo pero sobre ellos no han corrido ríos de tinta.

Al final… me vais a matar, pero todo se reduce a coger munición, disparar lo más tranquilo y certero que puedas y punto. Nada más. Sí. Es un shooter, lo sé. Es como si digo que en FIFA muchas opciones, dinámicas de colisión, muchos modos y demás pero todo se reduce a tirar a puerta y marcar goles… ¡pues claro! Pero… no sé… esperaba más.

La historia y el trasfondo tiene su interés por supuesto y precisamente por ello los tiroteos a veces me molestaban. Son como una mosca molesta en la pantalla. No me acabaron de convencer y podría haber sido suficiente.

Recordemos que MGSV The Phantom Pain bordaba la mecánica sigilo Vs. acción. Hasta Destiny se sentía muy cómodo con toda su parafernalia de perks, builds, razas, disparitos y esas monsergas y ambos títulos hacen agua en cuestiones de narrativa pura y dura. Pero con las mecánicas quedaba más que decente. Había juego de sobra cada uno en lo suyo. Me daba igual la historia e incluso pasaba lo contrario, era una especie de molesto zumbido entre actos de verdadero videojuego.

En The Last Of Us yo tenía hasta un lema: Una bala disparada es una bala perdida. A veces se generaba genuina tensión y las coberturas con las que ocultarte o las botellas vacías para distraer al enemigo o hacer cocteles molotov se agradecían enormemente. Lo lograban con un todo bien equilibrado. Jugabilidad y narrativa cogidas de la mano.

En Bioshock Infinite han metido mucha dosis de unos tiros reguleras cuando quizá ni siquiera era necesario. Pensemos y reflexionemos al respecto.

Half Life: Una puerta interdimensional de mil pares de narices se abre y empiezan a entrar bicharracos a espuertas. Lo normal es que alguien se lie a tiros con ellos. O a palancazos.

The Last Of Us: ¡Apocalipsis Zombie primo!. A las primeras de cambio se cargan a tu familia, nadie espera que dialogues.

Destiny: El Viajero trae consigo luz y súper-tecnología pero también tres razas alienígenas a cual más fea que acaban arrasando la tierra: ¡A TIROS CON ELLOS!

Titanfall: Robores gigantes cayendo del cielo, seguro que no son para hacer salmorejo.

Wolfenstein: El malo final era un Hitler Ciborg... Más claro agua.

Pero…  ¿Tráenos a la chica y saldarás tu deuda? ¿Por qué a tiros?

Llegas a un faro en mitad del océano y visitas Columbia, una ciudad flotante colorida con escenarios, bares, dirigibles, música, globos aerostáticos, ferias, playas, monorraíles… Una especie de exposición universal perpetua… ¿por qué tantos disparos? Un lugar donde la gente deja manzanas por todas partes para que te las comas y ganzúas para que les abras sus puertecitas y cajitas fuertecitas…

¿POR-QUE-DEMONIOS-TIENES-QUE-IR-POR-AHÍ-PEGANDO-TANTÍSIMOS-TIROS-BOOKER-DE-WITT?

Se les ha ido la mano en el concepto y me da pena. La combinación perfecta entre mecánica de juego y narrativa es complicada y todo un arte.

El lienzo en este título es estupendo, la obra final no tanto. Por supuesto es digna y tiene su nosequé...  Pero cuando hablamos de videojuegos detrás del lienzo y la obra sigue habiendo algo: la ejecución. Y la ejecución que nos permiten realizar, deja mucho que desear. Cuando eso pasa en el mundo de los videojuegos es que al producto le ha faltado algo. La guinda.

Se siente. De veras.

jueves, 16 de febrero de 2017

WATA

Wata: Patada voladora del KunFuMaster. Hay que saber pronunciarla, no se puede pronunciar tal cual. Hay que saber entonarla correctamente. No debe intentarse sin supervisión de expertos en videojuegos (más de uno, en número impar a ser posible). Si se usa sin entonación debe ser en frases formales como: “Niño cállate o te doy un wata”

 

 

miércoles, 1 de febrero de 2017

STATU QUO

¿Qué está pasando en el mundo de los videojuegos? ¿Qué debemos saber así a lo básico si nos acabamos de caer de un guindo? Uff… es complicado porque es cada vez más grande.

Empecemos por un término medio. Las videoconsolas que cuestan unos 300 – 400 napos. Teóricamente son unas máquinas un poco más grandes que una caja de zapatos que se ponen en un mueble junto al televisor para jugar a videojuegos. Tienen su particular carrera armamentística en cuestión de gráficos y potencia, cada una a su manera aunque en general absurda. Sony parece estar ganando con su PS4 y ya está en la línea de salida para la realidad virtual. Microsoft le sigue a cierta distancia XBOX y Nintendo (WiiU – Switch) lucha por abandonar el tercer puesto. Atrás quedó aquella idea romántica de tener una consola, enchufarla e inmediatamente jugar unos ratejos con los amigos o sin ellos y ya.

Ps4 Pro un tera con un juego 400 Euros. La frase anterior no tiene sujeto ni verbo ni predicado pero todos los gamers la entenderán. Xbox One de un tera con un juego 300 Euros. Nintendo Switch sin tera y sin juego 329 euros o incluso menos.

El concepto de videoconsola ha cambiado y no es porque en ellas podamos ver la televisión o escuchar música. Por ejemplo Sony y Microsoft han sacado la generación “punto 5” es decir, consolas cada poco tiempo a mitad de los ciclos normales y enteramente compatibles con el catálogo anterior pero un poco más potentes, a precios también un poco más potentes. Si el personal se gasta trescientos y cuatrocientos y quinientos en un móvil cada dos o tres años, ¿Por qué no en una consola primo?

Pero no te lo pierdas que Nintendo ha anunciado una consola mitad portátil mitad sobremesa mitad gestual mitad táctil mitad gamer mitad casual mitad con un mario sandbox mitad con un zelda sandbox mitad con splatoon 2 que es un shooter de pinturas ahí por la cara y que va con cartuchos. ¡con cartuchoooooooooos! ¿Quién entiende nada? En cuanto salga a la venta me la compro. Costará más de 300 y vendrá sin juego. ¡He dicho que me la compro en cuanto salga!

Además, ahora para jugar una consola primero necesitas lo siguiente:

1.      buenas conexiones a internet. De las de más de 40 lerus/mes tirando por lo bajini.

2.      Suscripción si quieres jugar a tus juegos online. No menos de 5 mortadelos al mes pero te regalan algún jueguecillo cada mes para que lo metas en tu disco duro y cuando te des-suscribas, te lo mangan. Que te lo mangan y punto. Eso es lo que hay.

3.      Instalar ingentes cantidades de datos en tus discos duros de consola. No importa tienen un tera. El tera se te gasta. ¿Le puedes meter otro disco duro como al ordenador? No de manera fácil. Eso es lo que hay.

4.      Estar atento a las actualizaciones o incluso DLC´s. A treinta euros señores, me los quitan de las manos. Por no hablar de las reservas y las ediciones de coleccionista que vienen con un muñeco y que cuestan a millón pero puede que vengan sin juego.

5.      Que los manditos estén bien cargados. No queremos ni oir hablar de mandos con cables que luego pasa lo de la mini nes.

6.      Y los servidores llenitos de peña esperándote para jugar contigo, que eres el alma de la fiesta.

7.      Además los juegos tienden a exigir ingentes cantidades de horas. Se ha creado de la nada una especie nueva de ser humano: El completista de logros y trofeos.

Todo está un poco convulso pero jugar en una videoconsola o jugar online con peña es lo que tiene. Se me hace todo un poco extraño porque me pilla mayor, pero no dejar de ser hasta cierto punto hermoso el actual caos.

Los precios de los videojuegos en consola oscilan entre los 60-70 Euros los de gama alta  recién estrenados y unos 30 o incluso menos en videojuegos ya rebajados o de segunda mano. Las tiendas online sí que tiran de vez en cuando los precios de ciertos títulos y se pueden encontrar juegos de calidad media-alta por bastante menos de 20 euros con facilidad.

Eso si: Se ha vuelto una máxima indiscutible: Los videojuegos y consolas rebajan su precio con el tiempo.

En resumen, se ha vuelto un tanto complicado y caro ir a una tienda, comprarse un videojuego decente y jugar inmediatamente que era lo que prometían las consolas antaño y de hecho siguen prometiéndolo. A dios pongo por testigo que `desaparecen los tiempos de carga’. Todo se parece más a otra cosa. Otra cosa que se llama PC sólo que esta plataforma le da cien mil millones de vueltas en cuestión de rendimiento, calidad y músculo gráfico. De ahí lo absurdo de la carrera de las consolas. Cuando sale una videoconsola que asegura ser la más potente de la historia, los PC le dan con la mano abierta. Por eso quizá Nintendo merezca cierto respecto. Quizá.

Ps3 a 200 euros. Ps4 normal 250 - 280 euros. PS4 normal pero Slim 1 tera y un juego 330 Euros. WiiU 300.

Ya que estamos en los términos medios hablemos de la realidad virtual. Será el futuro si la industria así lo quiere. Siempre he pensado que el día que un COD o un GTA salga exclusivamente para entornos VR se acabó. Hordas de personas jugarán con unas pesadas gafas pegadas a los ojos, las orejas tapadas y un manojo de cables por todas partes.

Gafas VR así gorditas tenemos las HTC Vive a 900 machacantes, Oculus Rift a 700 y PlayStation VR a 400. Además hay un sinfín de otras menores para todos los gustos, calidades y bolsillos. Estando detrás mastodontes como Valve, Google, HTC, Samsung, Sony o Facebook todo apunta a que se acabará imponiendo aunque parece que va un poco a impulsos.

Hoy día la experiencia pasa por soltar buenos billetes además de los que ya soltaste por tu PC o consola para jugar a pocos juegos sin que nadie ni nada te garantice A) Que va a haber muchos juegos para tus gafas VR, B) Que éstos juegos realmente merezcan la pena y sea la experiencia cómoda-hiper-flipante-nada-mareante que tu esperas y C) que no vayan a salir otras mejores por las que todo el mundo apueste en cuanto abras la cajita en tu casa. Creo que le falta un hervor.

Digo que están también a medio camino por que habrá VR para consolas, PC y hasta para móviles. Va a ser divertido ver cómo nos venden una pantalla utra grande de ultra alta definición utra curva que te cagas de ypicomil pulgadas HDR megaflow dolby zurrón para jugar en unas gafas VR. Shut up and take my money.

 

 

Los poseedores de PC están bien entretenidos con Steam y en general el mundillo del videojuego está cada vez más basado en las tiendas online. Nada de carátulas de plástico. Sí a las megaofertas cada cuarto de hora. Por una parte mola mazo. Quiero ese juegazo aquí y ahora sentado en mi sofalito o en mi taza de váter y lo quiero a un precio razonable nunca más caro que el de la tienda de toda la vida e incluso si puede ser tirado de precio mejor. El rango de precios de PC es sólo un poco menor que el de los juegos de videoconsola.

Un PC Gamer decente cuesta mil pavos. Ya está. Ya lo he dicho.

Resultará interesante ver como se adaptan las cadenas distribuidoras pues al fin y al cabo son las que venden las maquinitas, tanto los PC como las consolas, sus mandos y accesorios, etc… También será curioso ver como esto acaba con la reventa o la segunda mano y esa idea no me acaba de gustar. Llamadme antiguo.

¿Más sobre PC? Ellos no pagan por jugar online salvo a determinados productos que más bien son servicios de mundos persistentes. Léase WOW o cómo se podría imponer el videojuego como servicio y de ahí al netflix del videojuego va muy poco. Todos querríamos un Netflix del videojuego. Pero netflix netflix. A 10 pavos. Sony: A DIEZ PAVOS.

A nadie se le ocurre en PC pagar por jugar online. En consola nos la metieron doblada. Por otra parte PC tiene la mejor oferta en cuanto a géneros y por cuatro perras el movimiento indie, tiendas online, retro y humble cargan los ordenadores con juegazos como demonios no sólo para nostálgicos. En PC hay de todo y a poco que se busque se puede conseguir un pc para jugar relativamente potente a un precio relativamente asequible.

Pero ojo. PC no es la panacea. Las grandes superproducciones a veces son meros `ports’ de títulos programados para consola y por tanto no exprimen todo lo que deberían las capacidades de nuestros caros ordenadores o no están todo lo bien optimizados que deberían y al final acabamos jugando a juegos defectuosos. Por otra parte estar a la última en PC requiere buen conocimiento del mercado de componentes, periféricos y sus configuraciones así como una economía medianamente saneada. ¿Cómo será configurar en el futuro unas gafas VR con nuestros PC cada uno de su padre y de su madre? Toda una incógnita.

Móviles. Están revolucionando el panorama del videojuego hasta tal punto que se venden adaptadores para convertirlos en gafas de realidad virtual por un puñao de higos. Algunas son de cartón y no se esfuerzan en ocultarlo.

Para Iphone 15 euros

Para No Iphone 2 euros

 

Cuando hablamos de móviles también metemos tablets por lo que en algunos casos el tamaño de la pantalla, su resolución y capacidades ya empiezan a ser respetables. Algunos periféricos son la mar de chulos. Se habla de millones de jugadores y/o descargas como quien habla del tiempo. Se ha acostumbrado al personal a jugar gratis casi siempre aunque abunda la estrategia del “pay to win” o los micropagos. En cualquier caso los precios tope de los juegos no suelen ser superiores a los 10 euros.

Todo esto puede hacer que esa pata de la mesa sea la que sustente al resto y por tanto pedirá algo a cambio. Los videojuegos de móviles pueden llegar a simplificar los videojuegos en general. Pero también pueden pasar muy fácilmente a ser una burbuja. Por 200 Léridos tienes móvil para jugar de sobra. Pero de sobra primo.  Incluso algunos modelos de teléfonos móviles smartphone celular aifon podrían permitir realizar llamadas telefónicas al parecer. Nadie lo ha comprobado fehacientemente. No está acreditado documentalmente.

Esto nos lleva a otro término medio. Las consolas portátiles. Todo el mundo las lleva dando por muertas hace mucho pero Nintendo acaba de sacar un híbrido entre portátil y sobremesa. ¿Cómo te quedas? Sony tiró la toalla años atrás. Nintendo sigue erre que erre y no le van tan rematadamente mal como cabría pensar. De hecho una mariposa bate sus alas en Kuala-Lumpur y a kilómetros de allí Nintendo saca una consola portátil a 100 billetes mal contados que se vende como churros en Japón.

PSP segunda mano 70 – 80 euros. PSvita de 80 a 100. Nintendo 2ds 100. Nintendo 3ds 200.

Ya que hablamos de Japón y alrededores. Las máquinas recreativas arcade pasaron a la historia hace cientos de años. Salvo en Japón. Allí van a lo suyo. No busques en occidente salones recreativos. Ya no existen. En Japón si. Japón mola.

Sobre los géneros que lo están petando casi más de lo de siempre. Se alternan en el trono los shooters con los sandbox, y así sucesivamente. En móviles los casual de puzles, endless run games, pokemos y otras milongas. En PC de vez en cuando se cuela algún MMO, MOBA o estrategia. Poco más. Siempre hay un juego de baile en el mercado y un J-Rpg para el que le guste. Pero en general hay juegos de todo tipo, género y para todo tipo de público. Hay un videojuego de meter nabos por culos.

No se puede hacer un repaso a lo que está pasando en el mundillo sin hablar de los e-sports. Competiciones `profesionales’ de jugadores con seguimiento masivo y premios también masivos. Tanto es así que determinados videojuegos son pensados y diseñados para triunfar en los e-sports. Lo petan los shooters, los MOBA, los MMO, algún juego de peleítas y uno de cartas. Ahora ya las madres no pueden decir a sus hijos que no jueguen tanto a videojuegos y busquen trabajo. Hay gente que curra jugando a videojuegos. Me da que no va a ser oro todo lo que reluce y el que gane dinero a espuertas jugando será porque se dedica a ello duramente como un trabajo con sus jornadas, sus horarios intensitos, jefes tocahuevos y demás milongas.  Por tanto si tachamos aquí y allí factores de la ecuación nos sale que Videojuegos = Trabajo = Aburrimiento. Extrañamente el perfil del jugador profesional es adolescente.

En cuanto a títulos concretos, al fin salió The Last Guardian. Nada o muy poco se espera de Half Life 3. Pokemon sigue vendiendo videojuegos a manos llenas. Las sagas Call of Duty y Battlefield siguen muy vivas. Anunciado Red Dead Redemption 2.

En resumen, que esto del videojuego está cambiando y no me estoy enterando de nada.