jueves, 5 de octubre de 2017

EL NETFLIX DE LOS VIDEOJUEGOS

Estoy emocionado con Netflix y HBO. Uso Spotify de gratis casi desde el primer día, de cuando era por invitación. Lo que más valoro es la posibilidad de utilizar estas aplicaciones en varios sistemas y que el precio es bastante ajustado.

Me gustaría que hubiera algo parecido para videojuegos. 10 Leuros. Encender y a jugar. ¿Qué no me gusta el juego?, a otro. Curiosear rarezas, seleccionar y valorar los títulos y no dejarme muchos billetes por el camino. Poder jugar en consola o si prefiero teclado y ratón, pues al PC. ¿Mejor algo sencillito en el móvil? Pues también. Pero va a ser que no.

¿Existe algo realmente parecido a Netflix en videojuegos? Esperad, que hago un googleo rápido y lo miro.

El que está partiendo la pana es Xbox Game Pass. Por 10 euros tienes acceso a unos ciento y poco juegos de Xbox y Xbox One tanto en ésta última consola como en PC. No está mal para empezar pero debe mejorar su catálogo y aumentarlo. Además no es en streaming. Te descargas en el aparato el juego en cuestión. No me acaba de convencer.

Sony tiene PsNow un poco más caro, no está en España aún y el número de videojuegos es mínimo. Eso sí, se puede disfrutar en streaming en un pc gama media y en PS4. No está en España, ergo a tomar viento.

Tercero: Jump. Sólo juegos Indis (independientes, que no indispensables) a 10 pavos al mes. Tendrá menos de 100 juegos disponibles que prometen aumentar de 10 en 10 cada mes. Aún no disponible. Cuando arranque os diré. Me pica la curiosidad. Quizá en el mundillo indie esté mi redención.

Existe un EA Acess pero es más bien un club de socios de Electronic Arts y funciona únicamente para plataformas Microsoft Xbox One. Son entre 2 y 4 Euros al mes y tiene unos 25 juegos liberados, además te dan ciertos descuentos en juegos de la marca.

Utomik también está empezando pero cuidado, puede pegar fuerte. Más de 600 juegos de entrada a poco más de 6 pavos y sin descargas de datos masivas. Prometen buen catálogo. Es casi la que más me ha gustado. Sólo PC.

Resumiendo, ninguno acaba de convencerme, pero ¿es realmente necesario un Netflix de los videojuegos? Veamos…

Netflix empezó a ofrecer video en streaming en 2010… Un momento…

Spotify empezó a ofrecer música en streaming en 2008 en una serie de países, entre ellos España y Francia, líderes en piratería informática. En aquella época la peña se descargaba discos a espuertas con la excusa de que era compartir con los colegas en las redes peer to peer. Thug Life. La industria discográfica pataleaba y pese a que los precios bajaron no supieron reaccionar (siempre me ha encantado pontificar en torno a la industria discográfica, ¿a vosotros no?).

Entonces llegaron los suecos y su lema fue: Toda la música gratis y legal. Irresistible y acertadísimo. Era falso, por supuesto. Ni era toda la música, ni era gratis. Legal sí. Pero no importó demasiado. El modelo estaba en marcha y les quedó chachi piruli.

Habría que contar más cosas buenas y malas pero en mi modesta opinión Spotify es lo mejor que le ha pasado al consumidor medio de música en internet desde hace mucho tiempo. Ahí os lo dejo.

Spotify tiene una versión gratis con publicidad y otra Premium de mayor calidad, sin publicidad y con otras ventajas. El precio es el ya consagrado de 10 points al mes. El catálogo es ab.so.lu.ta.men.te.a.pa.bu.llan.te. Está disponible en móviles, PC, televisores y consolas. Como mera anécdota decir que en PS4 puede funcionar mientras jugamos.



Ahora Sí. Netflix empezó a ofrecer video en streaming bajo demanda en 2010. Previamente había tenido sus más y sus menos con Blockbuster y todos sabemos cómo acabó esta última.

Que levanten la mano los que van al cine regularmente. Bien. Ahora que levanten la mano los que alguna vez han pagado por una serie de televisión. El cine y la televisión estaban de espaldas a internet. O al menos de lado.

A donde quiero llegar es que estos servicios llegan a un lugar arrasado por batallas y plantean una solución.

En EEUU supongo que habría más opciones, pero en España Netflix competía con un par de empresas de televisión de pago o video bajo demanda como mucho. Si me apuráis con una: Movistar, que recogió el testigo honrosamente de lo que fue Canal +. Y en cuanto a videoclubs online solo recuerdo a Waki TV aunque desde Apple TV a Youtube todo el que quiera alquilar o comprar películas por internet tiene alfombra roja, pero Netflix no es un videoclub.

Por lo demás pasaba lo que con la música. El personal se descargaba estrenos grabados en sala el día que la gente más tosía y hasta películas sin terminar.

Todo por no pagar unos eurillos para ir al cine o casi los mismos eurillos por el estreno en DVD o alquilarla aquí o allí. Con las series pasaba tres cuartos de lo mismo. Algo fallaba entre la producción y el consumidor y por el camino quedaron cadáveres como Megaupload, Seriespepito o The Pirate Bay.

Llega Netflix. Se puede empezar a disfrutar por unos 7 Euros mal contados. Tiene un catálogo más que decente y aplicaciones para Smart TV, Android y Apple, PC y consolas. Su fuerte son las producciones propias y que la relación calidad-precio-catálogo es muy elevada. HBO le sigue muy de cerca.

Resumiendo, Spotify y Netflix aprovecharon la eterna lucha entre los productores masa y los consumidores masa, incapaces tanto los unos como los otros de derrotar al rival. Ni la piratería acabó con la industria ni la industria acabó con la piratería, compadre. Estar al loro de todo suponía descargarte ingentes cantidades de datos de dudosa reputación o gastarte muchísimas perras.

Con estos servicios se simplifica mucho la cuestión y se convierte en algo tan sencillo como prender la aplicación de turno y darle a play. Todo legal, a un precio razonable, con funciones como tener tus playlist o ver sin conexión y con la correspondiente post-venta o feedback del usuario.

Lo mejor sin duda es poder utilizarlos casi en cualquier lugar y en varias plataformas. Con Netflix si estoy viendo Bojack Horseman en el salón a través de PS4 o Smart TV y quiero dejar espacio para que los críos vean QuienvivenlapiñadebajodelmarBoesponja mientras meriendan es sencillo cambiar el perfil a infantil y continuar viendo lo mío en mi portátil o incluso en el móvil mientras saco a pasear al chucho.

Puedo estar escuchando mi mejor lista de similares a Kiwanuka en Spotify en mi sobremesa mientras ultimo la cuenta de balances del trimestre de mi start-up antes de venderla a google y continuar luego escuchándola en el móvil mientras hago Pilates en la azotea de mi rascacielos.

Y ahora… vamos a hablar de videojuegos. Y vamos a resumirlo muy mucho.

El consumidor de videojuegos hace tiempo que volvió a pagar por jugar a videojuegos. La industria del videojuego no está enfrentada al consumidor. Por el momento no hay lucha.

Más. El que quiera jugar a videojuegos gratis de forma legal tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera jugar a videojuegos a buen precio tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera jugar a videojuegos a un precio desorbitado tiene millones de sitios donde acudir. El que quiera además de jugar comprar mil aparatos y consolas, mandos y muñecos, libros y merchandising tiene millones de sitios donde acudir.

Por eso no hay un Netflix del videojuego, porque no es necesario. Si me apuráis no estaría de más una bajadita de precios en los juegos tope de gama y sus aledaños o algún servicio que aglutine varias tiendas o empresas, pero poco más.

Tenemos más opciones que nunca en la historia para jugar a videojuegos legalmente y a una relación calidad-precio razonable.

Por eso no existe un Netflix de los videojuegos.

No obstante me gustaría.

A mandar.

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