Tengo un problema con este juego. Me encantaría ensalzarlo como el mejor de todos los tiempos. Soy fan de los Vetusta.
Pero no voy a poder ensalzarlo como el mejor juego de todos los tiempos. Una pena.
Vamos a ponernos en situación. Los ríos de Alice es un videojuego iniciativa de Delirium Studios, Bilbaínos. Indis. Android, IOS y WiiU. 2 Euros mal contados. Le ha caído algún que otro premio. Merecido. El trasfondo de cómo se ideó el juego es hermoso y está explicado de dulce en la revista Cactus.
La parte gráfica y sobre todo sonora son maravillosas y la idea que subyace de fondo es aún mejor. Toda la obra es una oda a la ilustración acuosa con el estilo brillante de Ane Pikaza y la música nos acompañará siempre. A veces son sólo melodías de fondo sutiles y casi ambientales. Otras veces obtiene todo el protagonismo, siendo bastante contundente.
Lo mejor del título son aquellas partes donde se mezclan las letras y músicas del grupo con la solución a lo que está pasando en pantalla o cuando directamente la solución es hacer una correcta estructura musical. Eso es brillante –que no novedoso- y se ha llevado a cabo con inmejorable elegancia. Cuando todos los que se juntan son talentosos sería raro que el resultado final no lo fuera.
En algún momento logró emocionarme. En otros tantos me dejó un poco frío.
¿Dónde ha estado el problema? Todo el mensaje de la obra gira sobre un mundo onírico basado en la ilusión, una especie de cosmos personalísimo de la protagonista, que trasiega con sus propios defectos y los pone en nuestras manos. Siendo así, muchos de los puzles que se nos plantean no tienen una solución lógica o resultan forzados. Entonces el videojuego recurre a una trampa. No es una trampa al uso, no es un fallo aprovechable sino más bien un truco de diseño: Das marcha atrás y le preguntas a Pereza. Y Pereza, simplemente, te da la solución.
Supongo que tiene su moraleja. Recorres todo el mapa de vuelta por que no eres capaz de resolver el puzle y te abofetean la moral porque tienes que preguntarle a un personaje que se llama pereza. Vale. Eres torpe y vago en un mundo que se basa a su vez en sueños y no puedes ayudar a Alice en su viaje. Eres El Colmo.
Cuando lo hacen bien resulta muy satisfactorio. El laberinto oscuro con la vela y las indicaciones es un buen ejemplo y sobre todo la parte de los monos instrumentistas. Todo eso genial pero otros puzles son ilógicos, muy simples o muy enrevesados. Entonces el juego debería castigarte sin más o ser más sutil a la hora de apoyarte, pero no. En lugar de eso directamente te da la solución.
Si pasamos por alto esto, es un buen juego que no pasará a la historia. Por el precio al que sale da hasta vergüenza ponerle pegas y además cuando te lo pasas en la práctica tienes un disco de Vetusta Morla desbloqueado, por la cara. Incluye la genial “Los buenos” por ejemplo.
Y eso sí. Los Vetusta Morla son los mejores de todos los tiempos.