sábado, 6 de abril de 2019

CONCEPTO DE VIDEOJUEGO (II)

En la anterior definición me quedé corto. Lo admito. Me dejé atrás algunas cosas y alguna muy gorda. Al turrón. 

No dije nada de imagen en movimiento y es de traca. Lo normal en un videojuego es que haya imagen en movimiento, por mínimo que sea. Además el movimiento se vuelve poco menos que imprescindible si lo relacionamos con la interactividad. El resultado final de mezclar una imagen estática con la interactividad es que esta imagen cambie, ergo de algún modo se mueva. Más o menos. 

Me vais a decir que en juegos como Myst e incluso los primeros videojuegos conversacionales y de mazmorras poco movimiento hay, pero lo hay. Así que, sentencio: Sin movimiento no hay videojuego, amigos. 

A otra cosa. Quedamos en que los primeros videojuegos son Computer Space y Pong. Nada que ver el uno con el otro. En el primero éramos una especie de cohetito que disparaba pixeles. En Pong eramos una barra rectangular feísima que jugaba al tenis. No se parecen en nada. ¿O sí? 

Ambos juegos tenían algo en común. En un lado de la pantalla imperaban unos numerazos. Numeros hermosos, grandes y bien visibles… ¿Por qué? 

Porque el videojuego es competición, prueba de habilidad, superación y todo ello requiere un contaje compadre. Contaje del bueno. Matemáticas. Un conteo, números gordos que se vean de un vistazo rápido sin perder detalle de la pista de tenis ni del espacio exterior. Tensión, concentración, resultados, evolución o superación no estarían ahí sin esos números.




De lo contrario ninguno de los dos videojuegos tendría ningún número en la pantalla, ¿Para qué? Simplemente jugaríamos a disparar marcianitos sin más gracia. Hasta el infinito. No nos sirve. Igual con el tenis. Jugar eternamente más bien parecería un castigo. No funciona así. 

Este simple detalle introduce muchos otros elementos como que son un sistema de reglas y una abstracción siempre necesaria no solo por la presencia en sí de los números que son abstractos per sé. 

No obstante todo lo anterior y para ir terminando, me quedaré con una reflexión que me gustó mucho y que leí en “¿Qué es un videojuego?” de Isaac López Redondo


Un videojuego es un juego y por tanto todo lo dicho, escrito y estudiado para los juegos vale también para los videojuegos. ¿Cómo os quedáis? ¿Con el culo torcido? Normal. 


Porque eso hace de los videojuegos una herramienta con la que la humanidad ha aprendido a sobrevivir, a des-estresarse, a comunicarse, a estimular habilidades, a ser libre, a decidir quién es mejor o peor, a evadirse, e incluso ha aprendido reglas básicas de comportamiento y relación. “El juego es vital”, dicen. Necesario. 

Repito. Todo lo dicho, escrito y estudiado para los juegos debe ser válido para los videojuegos.

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