Daisuke Amaya. Maquinón. Creador en solitario de Cave Story, un
señor videojuego de estilo retropixel
donde vas pegando saltos, pegando tiros y pegándote cosquis en la cabeza.
Pero ¿Por qué Cave Story es un
Señor Videojuego? Pues por varias razones que van más allá de que el tipo se lo
curró él solito durante 5 años para sacarlo de gratis para el personal.
Al lío. Lo primero que me llamó
la atención fue la mecánica de salto y disparo. Algo tan currado ya y tan
visto, saltar y disparar en perspectiva horizontal, izquierda o derecha, arriba
o abajo. Y es que aquí tiene su miga. Está muy bien trabajado.
Saltas todo lo alto que puede el muñequito dejando pulsado el botón
correspondiente. El movimiento del personaje tiene cierta inercia y cuando lo
paramos, da aún unos pasitos que si no controlamos pueden suponer un sustillo. Tiene
un reprís.
Con el avance del juego
conseguimos un impulso extra de salto a modo de jetpack que se recarga cuando
tocamos suelo. Además una de las armas disparada en el aire hacia el suelo nos
hace casi volar mientras tengamos munición.
Todo esto guay pero si en mitad
de un salto complicado te das un cabezazo con algún elemento del nivel todo se
va al garete y se pierde impulso. Muy probablemente tengas que volver a
intentar el salto por muy mejorado que lo tengas. Parece un fastidio constante
pero no llega a ser exagerado. Mola.
Con las armas, para qué contar. Cada una que vas adquiriendo tiene sus
propias características que hay que saber utilizar sabiamente. Las hay
rodantes, pistola de burbujas que te rodean a modo de protección antes de salir
disparadas, misiles muy potentes pero imprecisos, automáticas pero con alcance
limitado… Además las armas se van mejorando al recoger lo que sueltan los
malos, para obtener más potencia o nuevas funciones y pierden estas si nos
quitan puntos de vida. Te obliga a elegir sabiamente el arma, echar un vistazo
siempre a su nivel de desarrollo, etc. También mola.
Pues estos dos simples puntos se
mezclan bien y están ajustados sabiamente. El plataformeo y disparo es retador
pero no desesperante.
Lo segundo. La ambientación y la historia. No te creas
que me he enterado de mucho pero pese al acabado antiguo del programa y la
música, el nota se las apaña para hacer una historieta interesante y unos personajes no planos.
Premia la exploración y plantea alguna toma de decisiones para obtener unas u otras características… Unos u otros finales. Y todo hecho con muy buen gusto, oye.
Premia la exploración y plantea alguna toma de decisiones para obtener unas u otras características… Unos u otros finales. Y todo hecho con muy buen gusto, oye.
A esto hay que añadir que los
lugares de guardado están también colocados a intención. No se hace muy
repetitivo pues los distintos jefes finales y enemigos tienen sus propias
rutinas de ataque diferenciadas aunque alguna vez nos obligan a desandar lo
andado, sobre todo para recargar armas. Es el único pero que le pongo y que la
versión que jugué estaba en inglis-pitinglis.
Aunque Ori and the blind forest
es mejor, te gustará este si te gustó aquel. Y si te gusta este pásate por algunos títulos de Nicalis
Yo lo he jugado en Wiiware pero
está para varias plataformas. Supongo que todavía habrá alguna versión gratuita
y hasta en espanish. Si es así ya
estáis tardando.
No exige ingentes cantidades de
horas frente a la pantalla y su visionado es para todos los públicos. Como
digo, un Señor Videojuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario