sábado, 26 de enero de 2019

HISTORIAS DE KYRAT VI

Drogas.

Por si no tuvieran bastante con una guerra de guerrillas, una arena donde se lucha a muerte por mera diversión, secuestros cada dos por tres, un gusto insano por las pieles de animales, la CIA haciendo de las suyas y que todo el mundo se parece un montón, en Kyrat ADEMÁS hay drogas por doquier.

Como os lo cuento. En cualquier esquina te encuentras fardos tirados o laboratorios clandestinos y están de moda las jeringuillas de todo tipo. Cualquiera al que mires mal te clava una en el cuello o te sopla polvos mágicos y se queda tan tranquilo. Además se usan para cazar, aguantar más la respiración, curarte incluso al borde de la muerte, pelearse cuerpo a cuerpo y hasta para esquivar balas, dicen.

Es que es como una obsesión. Muchas de las tareas que me asignan están relacionadas con droga, plantaciones raras o con quemar cosas y al final siempre acabo mareado y con alucinaciones por una cosa o por otra.

Se me aparecen tigres mágicos, demonios malignos, peña inmortal, tías buenas… y los escucho por todas partes. Da miedito a veces.

Pues no que llego a mi casa natal y hay dos notas fumando canutos a más no poder. Me recordaban vagamente a Sheldon Cooper y Leonard Hofstadter. Me encargaron una misión extraña que -como no- tenía como requisito drogarme muy fuerte hasta tener unas visiones extrañísimas en un mundo extrañísimo todo rojo con su correspondiente tigre mágico y sus correspondientes demonios feísimos.

demonio feisimo del outer world, Pepe


Acepté. Por supuesto.

Otra misión consistía en quemar una fábrica de ladrillos y nuevamente me intoxiqué y tuve alucinaciones. Acabé matando a quien no debía pero esta vez en nombre de la Senda Dorada.

Con un par.

Después otro día me encerraron en una celda que daba a un precipicio y otra vez me drogaron. Cuando tuve que matar a Yuma… Droga y alucinaciones en las que ella se me insinuaba a cholón…

Desconozco la finalidad de todo esto pero seguro que salgo enganchado a algo malo, Bro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario