lunes, 14 de enero de 2019

HISTORIAS DE KYRAT V

Mmm… Una cosita… Yo soy el último pavo aquí, ¿no? Emmm… ¿Por qué voy yo solo siempre a hacer misiones? ¡Que acabo de llegar! No solo es que vaya sin compañía que lo puedo llegar a entender. Funciona así, Ajay, me decía para mi tranquilidad. Les gustan las operaciones de lobo solitario, seguramente habrá otros como tu jugándose el pescuezo liberando peña o atacando fortalezas. 

Un mojón para mí. No ha habido ni una vez que llegue a un puesto o torre y que ya esté un nota trabajándosela. Eso sí, justo cuando yo termino vienen todos con sus jeeps y sus armas a montar guardia y a disparar al cielo como celebración. A veces parece que están esperando detrás de una loma para venir en plan ¿necesitas ayuda compañero?, precisamente veníamos a ver si te hacía falta algo. ¿No? ¿Ya? Bueeeeno…¡Que maquinón estás hecho! 

Pero es que además me dicen tío hay que proteger unas estatuas que son importantísimas para nosotros. Son como nuestros dioses y tal. Hay que protegerlas porque son nuestra cultura y nosequé-nosecuantos. Que les van a poner explosivos. Vale, pues ¿vamos todos no? Venga. Me monto en el vehículo y espero a ver que hacen… y allí me puedo pudrir esperando. 

Al principio salía corriendo emocionaito con la metralleta cada vez que me mandaban a una misión. Seguro que por detrás se estaban desconojonando. ¡Pero ni un triste apoyo oye! En algunas misiones no me hubiera venido nada mal cuatro o cinco notas pegando tiros o haciendo bulto, armando jaleo o lo que sea. Despistando al personal. ¡Algo! 

un nota haciendo yoga


A veces los llamo por radio para pedir refuerzos y me dicen que ahora mismo están muy liados haciendo fotocopias y no tienen a nadie y se quedan tan tranquilos. 

Además, los malos no se andan con chiquitas. En cada zona tienen veintitantos mil tíos con todo tipo de armas, que patrullan de dos en dos, con mirillas laser, perrancos, armamento pesado y to lo que haga falta para defender a lo mejor una mierda de casucha. Y yo ahí solico, el tonto la Senda Dorada tirando con arco para no meter ruido. 

Qué pena… ¡Qué pena más grande! No, con razón tienen esta gente aquí montada la que tienen. ¡Que se os está yendo esto de las manos copón! 

¿No os da vergüenza que el último que ha llegado, como quien dice el becario, tenga que solucionaros todas vuestras movidas? 

Todo lo arreglan con que yo soy el hijo de Mohan. ¡Y VOSOTROS UNOS HIJOS DEP!

No hay comentarios:

Publicar un comentario