Me aburrí de cazar. Ya tenía el inventario ampliado y me puse un ratejo a conquistar puestos y torres de radio.
Es interesting ver como un elefante la lia parda en casi cualquier circunstancia y también me sirvió para comprobar la lealtad de mis aliados a mis llamadas. Otras veces me lo curraba yo solo en plan Rambo.
Con la cruceta arriba saco la cámara que traía de mi casa. Además de todas las cosas que suelen traer las cámaras, ésta en concreto tiene una opción de fábrica que es marcar enemigos. ¿Cómo te quedas?
Hacía como en el metal gear. Marcaba a los malos desde una posición elevada, desde distintos ángulos y ya después entraba de tranquileo y les daba matarile por detrás así de a poco con el machete reglamentario.
Me aprendía sus rutinas de vigilancia, como en el metal gear. Y luego si algún cadáver podía ser descubierto lo cargaba y lo ocultaba convenientemente. Como en el metal gear.
A los mejores los fultoneaba para mi plat… ¡Nooo! Es coña.
A estas alturas, aún sin haber empezado en serio las misiones de la Senda Dorada ya estaba harto de abrir cajas con dinero y cosas. Tenía cash y compré algunas armas interesantes en cuanto pude.
Una metralleta automática pequeñita para la lucha normal con sus correspondientes mejoras para las medias distancias (La STG90). Con buena relación distancia/daño. Un arco recurvo con mirilla nosequé para el más puro sigilo en caza y cuyas flechas se pueden recoger luego de las presas. Una recortada D-2 de una mano para las distancias cortas aunque de velocidad de recarga lenta y un francotirador básico (M-700) con silenciador para jugar a los espías letales a larga distancia.
Por cierto, un sherpa me vendió unos mapas de todos los tesoros de la zona. Sí. Alguien se había entretenido en localizar y marcar todos los tesoros de la zona incluso los sumergidos en agua pero por alguna extraña razón los había dejado allí sin abrir y había decidido que mejor era vender un mapa de los mismos a un módico precio…
Empiezo a pensar que los kyraties están como cabras.