23% Misión 20. Voces.
¡Pedazo de misión compadre! Ha sido la primera que he repetido para enterarme bien de la trama. En el intento inicial fue un poco desastre.
Quise ir casi todo el rato en jeep por flojera y chulería. Vacilando al personal. Me veían cada dos por tres y me pegaban sus buenos tiros los malos. ¡Asco de gente!
Quiet se quedó en un campamento tarareando una cancioncilla mientras apuntaba a un tipo a la cabeza. Está como una cabra. Me da un poco de miedo. A veces me mira raro.
Aún no sabía que desde el menú de la misión puedes pedirle amablemente que se ponga en algún lugar a repartir estopa. Había estado haciendo el ridículo varias misiones pensando que ya no me quería y maldiciéndola para mis adentros.
Cuando llegué al final me enfrenté solito al hombre de fuego y a su niño-levitador-con-máscara-de-gas. Son parientes seguro. Me dieron hasta en el carnet de identidad. Me rompieron el helicóptero y todo. ¡Gentuza! Tuve que reiniciar varias veces.
Decidí que lo mejor era escapar. Me tiré por el barranco y nada. Por el túnel tampoco. Llegué a la conclusión de que había que distraer al bicharraco y huir en helicóptero rápidamente con el rabo entre las piernas.
En una segunda intentona todo fue mejor. Fui directo al enfrentamiento final. Paciencia y estudio de mecánicas de ataque. Un poco de agüita por aquí, unas bombitas por allá, unos tiritos al niño levitador y fultoneo al hombre de llamas.
Misión cumplida nivel A. Tres hienas capturadas y un par de pedruscos de diamante.
Como anécdota graciosa equipé una pistola de agua. Apunté al hombre de fuego y… no sirvió para nada.
Monada.
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