6% del juego. Misión 7.
Me gusta ir “de tranqui”. Barro el perímetro desde varios ángulos para marcar desde la distancia y las alturas no sólo a todos los soldados que pueda, sino también las instalaciones. Si es necesario, pido inteligencia por radio para que me digan de qué va cada cosa.
Entro a la zona por donde me parezca más vulnerable y con más coberturas. Voy por los malos de uno en uno. Los fultoneo A TODOS para no temer que despierten luego y no andar preocupándome por si son especialistas o del montón. Ya habrá tiempo de despedir a los más zoquetes.
También los interrogo a todos. Si los duermo con un dardo los aparto a lugar seguro, les doy patadón e inmediatamente los cojo del pescuezo. Sube el heroísmo y dan información maja.
Si me quedo sin globos o sin silenciador, pido más. Tengo que probar a que le caiga una caja a un nota en la cabeza…
Cuando ya me encuentro solo en la base que sea, corro a destruir radares, radios y hasta artillería y por supuesto rapiño con todo lo que haya: materiales, florecitas, cartelería, diamantes, animalicos.
De vez en cuando si sospecho que a la vuelta de la esquina va a aparecer un menda con un fusil feo de grande, lanzo un cargador vacío para hacer ruido y el pavo sale de su escondite preocupadísimo. Después le aplico su dosis correspondiente de CQC, de dardo sedante o de interrogatorio. Tengo cargadores infinitos.
Si el malo en cuestión no merece la pena no espero que el fulton tenga el 100% de efectividad. Lo que cuenta es que me lo quite de en medio aunque la extracción sea infructuosa. Si es un especialista procuro que salga bien.
A veces es preferible no tirar el dardo a la cabeza para que haga efecto instantáneo. Lo tiro a media altura y el soldadito sigue su ruta hasta caer sin ser visto.
Evaristo.